Este año el Comité de Licencias y Credenciales se reunió en Houston, Texas. Dado que dos miembros del Comité viven en Texas y con el consejo de directores reuniéndose en Texas a la semana siguiente, este arreglo funcionó bien.
Hablamos con diez candidatos, algunos de los cuales buscaban reconocimiento ministerial y otros buscaban un ascenso.
El Comité de L&C tiene una gran responsabilidad al decidir quién está listo o no para el nivel de ministerio que está solicitando. Por un lado, algunas decisiones son difíciles. Por otro lado, el comité disfruta escuchar el entusiasmo y el amor del Señor expresado por estos solicitantes.
La comunión de trabajar con los muchachos del comité es un gran privilegio y alegría. Estas reuniones requieren mucha oración y, en cierto modo, resistencia. Confiamos en Dios para obtener sabiduría, discernimiento y fortaleza.
Aunque nos encantaría entregar un documento ministerial a cada hombre que venga a nosotros, hacerlo cuando una persona no está calificada o lista sería perjudicial para todos los involucrados, incluido el candidato. Una mala experiencia al comienzo de un periodo ministerial no es buena para una persona que quiere estar en el ministerio. Eso podría desanimarlo hasta el punto de que nunca se recupere y deje el ministerio. Tener a alguien demasiado inexperto en el púlpito o en la casa pastoral puede dañar gravemente, o incluso destruir, una iglesia local.
Es importante que el candidato al ministerio se dé cuenta de que un revés ahora, como no obtener un documento ministerial, puede generar un ministerio maravilloso, fructífero y satisfactorio en el futuro, si lo toma de la manera correcta.
“A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mateo 9:37, 38 RVR 1960).
— Steven Kyner
Presidente
