Por casi sesenta años los campamentos de verano han servido bien a la iglesia y a su juventud, pero no en el 2020. Que yo sepa, ni un solo joven durmió en una cabaña con otros compañeros de su edad este año, tampoco nadó con sus amigos de campamento, ni canto o hizo oración junto a la fogata en el tradicional evento patrocinado for la CoG7. ¿Su visión sobre los campamentos juveniles ha sobrevivido este periodo de cancelaciones por el COVID?
En mi entender—y corríjanme si estoy en un error—es que el primer campamento juvenil realizado más allá del nivel local fue patrocinado por la conferencia estatal de Oregon y se llevó a cabo en el parque estatal Silver Creek Falls, cerca de Stayton, OR en 1961. Yo tenía 18 años en ese entonces en Oklahoma, pero pronto corrió la voz hacia el norte, este y sur, sobre lo que había pasado en el oeste en nuestra muy bien conectada iglesia. Para mí algunas de estas cosas parecían una leyenda.
Así que, cuando Bárbara y yo nos mudamos a Oregon hace cinco años, comencé a investigar sobre los reportes de los campamentos de los años 1961 y 1962 en Silver Creek Falls. Lo que descubrí confirmó todo lo que había oído, y resultó en una celebración extraordinaria un sábado 15 de agosto en las instalaciones de la iglesia en Marion, Oregon. Un día, en una temporada en que no pudimos reunirnos en Silver Creek Falls o en Sis-Q Meadows, el director del campamento de 1961 a 1963, Ray Staub, dirigió al grupo del sábado para recordar el gozo de aquellos primeros campamentos—destacados por la presencia conmovedora, reconfortante, amorosa y perdonadora del Espíritu de Dios en medio de fogatas vespertinas—y por numerosos bautismos al final de la semana (ese servicio de celebración lo puede ver y esucharse en https://www.youtube.com/marioncog7).
Si la pandemia no hubiera interrumpido nuestro conteo, 2020 habría sido nuestro sexagésimo verano consecutivo de los campamentos juveniles de la CoG7. Alentados por los preciosos recuerdos de tantos campamentos fructíferos en el pasado, en Oregón ahora avanzamos hacia el 2021 con una confianza inquebrantable en el poder del evangelio para ganar a las personas jóvenes y mayores para Cristo; y con una confianza inquebrantable en la eficacia de los campamentos como estrategia principal para proclamar y lograr esa victoria, especialmente para nuestra juventud. En cualquier estado o provincia en el que se encuentre, ¡únase a nosotros en esta determinación! ¡Todo lo podemos en Cristo, que nos fortalece!
— Calvin Burrell