Cuando el coronavirus golpeó al distrito central, casi 100 miembros lo contrajeron. Dos de ellos fallecieron, y otros estaban en estado de gravedad. Muchas de nuestras congregaciones se vieron afectadas por el desempleo: varias al 30 por ciento, dos al 50, una al 70 y otra al 100 por ciento.
Todas o la mayoría de nuestras iglesias cerraron. La necesidad inmediata en algunas áreas era de alimentos básicos, ayuda para la renta y gastos de funeral, por lo que comenzamos a recaudar fondos. Gracias a Steve Krome y al consejo del distrito sudeste por contribuir con ayuda financiera. Las iglesias locales en nuestro distrito también establecieron un Fondo de Ayuda, recaudando casi $25,000. Establecieron un sistema para distribuir las contribuciones a través de los miembros del consejo de nuestro distrito, directamente para las necesidades de las iglesias locales que representan.
Las áreas más afectadas fueron en Chicago Illinois, y Sioux Falls, Dakota del Sur. Gracias a estas iglesias que donaron rápidamente algunos de sus fondos locales para satisfacer las necesidades urgentes: Alfred, Fargo, St. Paul, Denver, el consejo del distrito sudeste, Devil’s Lake, Kearney y numerosas personas. Iglesias muy afectadas en Chicago suplieron muchas necesidades de sus iglesias hermanas en el área.
Un especial reconocimiento a los hermano Miguel González y Ronald Rousseau, dos de nuestros pastores en Chicago y miembros de nuestro consejo de distrito que ayudaron a las iglesias locales de Chicago. Ellos y numerosas familias compraron y entregaron víveres a las familias de nuestros hermanos más afectados.
Los dones espirituales, corazones compasivos, y mucho trabajo duro nos definen en tiempos de crisis. Que Dios esté con todos nosotros mientras nos ayudamos y nos adaptamos a las necesidades del pueblo de Dios durante este momento crítico y difícil. Solo decir gracias no parece suficiente, ¡pero proviene de corazones sinceros llenos de agradecimiento!