In Boletin informativo, Churchright, Noticias

La Conferencia General tiene tres niveles organizacionales: congregacional, distrital y conferencia, cada uno con sus ministerios, servicios y responsabilidades. Esto la convierte en un organigrama simple, pero piense en las muchas personas y equipos de personas representados en ese organigrama.

La CG es un equipo formado por nuestros miembros. Debido a que ese gran equipo no siempre se puede reunir, se selecciona un equipo más pequeño (el consejo de directores de la CG) para que la represente la mayor parte del tiempo. Debido a que nuestro consejo no siempre puede reunirse, se selecciona a un equipo aún más pequeño (el presidente y el director ejecutivo) para dirigir el trabajo diario de nuestra iglesia.

Debido a que ese trabajo es mayor de lo que uno o dos líderes podrían realizar por sí solos, se han creado muchos más equipos. Con la ayuda del director ejecutivo, el presidente dirige y apoya a los superintendentes de distrito, directores de ministerios y directores de departamentos. Estos líderes dirigen y apoyan a sus propios equipos; en algunos casos, equipos de equipos de equipos.

La división de nuestro trabajo entre muchos equipos y miembros de equipos no sólo es eficiente y efectiva, ¡sino que también es bíblica! Cuando Jetro vio a Moisés tratando de hacer todo por sí mismo, Jetro le aconsejó, “¡Crea equipos!” (Éxodo 18:19-23).

Cuando Jesús comenzó Su ministerio terrenal, formó un equipo. Llamó a un pequeño grupo de hombres para que aprendieran Su ministerio y lo llevaran a cabo. La formación de equipos de Cristo continuó incluso después de Su regreso al cielo: “Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11, 12, NBLA en todas las citas). Uno de esos apóstoles, Pablo, instruyó a su compañero de equipo, Timoteo: “Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros”
(2 Timoteo 2:2). En otras palabras: “¡Construyan equipos!”

Los esfuerzos eficaces requieren equipos eficaces. Los equipos eficaces requieren miembros fieles. ¿En qué equipo o equipos está sirviendo?

— Loren Stacy

Presidente de la CG